¿Tiene mi hijo altas capacidades?

¿Y cómo sé que mis sospechas pueden ser reales? ¿Cómo sé que no es porque sea mi hijo y lo veo más listo que los demás?

Si has llegado a esta página es porque seguramente has visto cosas en tu hijo o hija que no te parecen normales, ¿verdad? 

Algo te hace pensar en palabras como superdotación, talento, altas capacidades, precodidad intelectual

Seguramente hasta te ruboriza comentarlo con gente a tu alrededor porque claro, “van a pensar que soy una madre o padre de los que piensa que mi hijo o hija es más listo que los demás”. ¿A que sí?

Pero calma, esto es bastante común en la mayoría de padres y madres de niños y niñas con altas capacidades.

¿Y cómo sé que mis sospechas pueden ser reales? ¿cómo sé que no es porque sea mi hijo o hija y lo veo el más listo de todos?

Pues si me dedicas unos minutos, ¡te hago salir de dudas!

Seguramente lleves surfeando en internet ya un ratito antes de llegar aquí, así que doy por hecho que has leído ya algo sobre las altas capacidades y la superdotación intelectual, no te voy a torturar mucho con rollos teóricos sobre estos conceptos.

Mucho no, un pelín nada más, para ponerte en contexto.

Y es que hasta ahora ha habido mucha confusión en este campo, mucha desinformación, o lo que es peor, MALA INFORMACIÓN.

El término altas capacidades engloba conceptos como “superdotación”, “talento simple”, “talento compuesto”, “precocidad intelectual”, “genialidad”… Que quede claro, estamos hablando de lo mismo, no entraré en detalles acerca de postulados teóricos.

Vamos a lo que te interesa:

Para que te hagas una idea, cuando hablamos de una persona con altas capacidades es útil utilizar el símil de un ordenador. Su cerebro tiene mayor velocidad de procesamiento, mayor capacidad de memoria y mayor capacidad de relacionar información es, en resumen, un ordenador más potente. 

Vale, dejo el ordenador y sigo con las personas.

Y es que si hablamos de altas capacidades debemos tener en cuenta que hay tres pilares que tienen que aparecer y sobre los que se sustenta la alta capacitación.

Estos son:

  1. Capacidad intelectual superior a la media.
  2. Creatividad.
  3. Motivación para la tarea, entendido como el compromiso, la perseverancia o la implicación en la tarea. ¡Vamos, ganas de aprender sobre lo que más les gusta! (que no sobre lo que sus profes o nosotros queramos)

Vale, vale, ya lo sé, quieres saber qué verás o deberías ver en tu hijo o hija, ¿a que sí? 

Lamento decirte que no tenemos un perfil homogéneo donde “encasquetar” a tu hijo o hija. 

Pero bueno…

¡Algo sí sabemos!  

Y es que hay ciertos rasgos que pueden hacer que “plantes las orejas” y te hagan sospechar que tiene altas capacidades. Sigue leyendo…

Si hablamos de su personalidad, veremos que:

  • Se motivan mucho con lo que les gusta.
  • Desarrollan antes el autoconcepto.
  • Son perseverantes.
  • Suelen ser perfeccionistas, autoexigentes (no en todos los ámbitos claro, seguramente no tengan su habitación como a ti te gustaría… si es que… el perfeccionismo es muy selectivo…)
  • Tienen intereses peculiares, no suelen gustarle los mismos temas que a sus compañeros/as.
  • Sentido del humor “especial”.
  • Gran sentido moral y de la justicia. 
  • Tendencia a dirigir actividades de grupo. Liderazgo.

Si nos fijamos a nivel académico seguramente veamos que:

  • Comprende con facilidad información nueva.
  • No necesita ayuda.
  • Aprende con facilidad y rapidez, no necesita tantas repeticiones.
  • Tiene expresiones que parecen de “más mayores”.
  • Resuelve problemas con estrategias diferentes y puede resolver sin operar (cálculo mental).
  • No suelen gustarles mucho las tareas mecánicas y repetitivas.

¿Y la creatividad?

  • Suelen ser muy originales.
  • Les gusta componer o adaptar juegos, música, etc.
  • Preguntan mucho.
  • Tienen muuuuucha imaginación. Sueñan despiertos.

A nivel emocional ¿qué hay?

  • Lleva a los otros a sus temas. 
  • Puede ser revoltoso e inquieto.
  • Le cuesta aceptar normas si no son previamente razonadas.
  • Preocupación por temas trascendentales.

¿Qué piensas?, ¿ves muchas de estas ¿no?

¿Qué debería hacer?

La mejor opción en estos casos es evaluar y detectar a tiempo

EL DATO: 

Se estima que entre un 2% y un 5% de la población escolar son sujetos con Altas capacidades intelectuales. La UNESCO y el Consejo Mundial de Niños Superdotados afirman que alrededor del 3% de la población escolar mundial son personas superdotadas o con altas capacidades intelectuales. Es más, la comunidad científica empieza a hablar de cifras como 10%…

¿Sabes lo peor?

Según las estadísticas del Ministerio de Cultura y Deporte, la Comunidad Valenciana es la Comunidad Autónoma con menor porcentaje de alumnos detectados como Altas Capacidades, con un 0,01% de niños y niñas identificados.

¡¡UN 0,01%!! ¿Entiendes lo que significa eso, verdad? ¡TREMENDO!

Lo que significa es que se nos escapan muchos niños y niñas con altas capacidades, pasan desapercibidos o son mal diagnosticados bajo etiquetas de TDAH, Asperger, fobia escolar, depresión infantil, ansiedad, trastorno de conducta, etc.

Además, es bastante habitual que sufran acoso escolar, fracaso académico, y un sinfín de consecuencias negativas por no detectarlos a tiempo.

Por todo esto es por lo que te recomiendo encarecidamente que no te quedes de brazos cruzados. ¡Actúa! Contacto Divergentes

Te dejo aquí un enlace donde encontrarás cómo evaluamos en Divergentes, así puedes hacerte una idea clara del proceso de detección (y no me alargo tanto…que te vas a cansar de leerme). Evaluación psicopedagógica

Vale, tengo un hijo con altas capacidades, ¿y ahora qué???

Puede que te hayan confirmado ya que tu hijo tiene Altas Capacidades, pero aún así, sigues sin saber qué hacer…

¿En qué me beneficia saber esto?

Primero:

¡Enhorabuena, tienes un super ordenador!

Segundo: ahora hay varias cosas que tendremos que hacer. Conocer el diagnóstico te ayudará a comprender muchas cosas, a mejorar la relación con tu hijo (porque por fin, te explicarás muchas de sus conductas) y sobre todo y más importante, por fin podrás ayudarlo.

¿Cómo?

Por una parte está la actuación que desde el centro educativo deberán llevar a cabo. Esto depende mucho del perfil de cada niño. Las adaptaciones van desde adaptaciones no significativas dentro del aula, a sí significativas, aceleración o flexibilización. Pero esto es muy técnico ya, y no quiero aburrirte.

Y por otra parte está la actuación por parte de la familia.

Desde Divergentes siempre incluimos en el informe de evaluación qué opción es mejor en cada caso, qué actuaciones son recomendables que lleve a cabo el centro escolar, y qué puede hacer la familia fuera del ámbito educativo. Todo depende de cada caso particular.

¿Cómo trabajamos en Divergentes?

Bueno, lo primero que debes saber es que en Divergentes somos especialistas en Altas Capacidades Intelectuales

Como te he dicho antes, una buena evaluación nos permite, por un lado, trabajar con ellos de manera personalizada a través de sesiones individuales en caso de ser necesario.

A nivel grupal, también trabajamos con ellos en la extraescolar de altas capacidades, Diviérgete: una extraescolar diseñada y pensada para menores con estas características en la que potenciar sus fortalezas y fomentar la relación con sus iguales

Pero como te he dicho, lo mejor es conocer tu caso y así poder ofrecerte lo que más necesitas. Contacto Divergentes

¿Necesitas saber más? ¿sigues teniendo dudas? ¡Te ayudo con eso!

¿Qué son las altas capacidades intelectuales? 

Las disincronías en niños con Altas Capacidades

6 Falsos mitos sobre las altas capacidades intelectuales en niños

¿Quieres salir de dudas y saber si tu hijo tiene Altas Capacidades?

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