La Evaluación nos indica qué camino tomar en cada caso en particular, ya que nos informa de la fase en que se encuentra cada alumno, cuáles son sus puntos fuertes y en qué aspectos hay que reforzar. Con ella, se podrán establecer unos objetivos e implantar un programa educativo a seguir.
Mediante una evaluación psicológica, conocerás no solo los puntos fuertes de tu hijo sino también sabrás cuáles son sus debilidades, si tiene alguna dificultad que impida que obtenga buenos resultados y además tendrás nuestro asesoramiento completo para que puedas ayudarlo en casa.
Además, nos reuniremos con el centro escolar, para dar las pautas oportunas según sus necesidades y así asegurarnos una correcta atención de tu hijo.
La evaluación es un paso fundamental para poder realizar una intervención posterior o poder hacer adaptaciones curriculares desde los centros educativos.
Lo que distingue a Divergentes es que valoramos todo en tu hijo. De esta forma, nos aseguramos de detectar las necesidades de cada uno.
Hay unos valores que evaluaremos en todos los casos:
Es decir, las pruebas que siguen a las anteriores cambiarán en función de lo que queramos comprobar.
Nuestra evaluación finaliza con la elaboración del informe con diagnóstico (si es que lo hay), y con pautas para la familia y la escuela. Este informe se explicará en sesión a la família y a la escuela.
Las fases en la evaluación psicopedagógica son:
Los motivos más comunes por los que un niño o niña puede ir mal en el colegio son varios, pero entre los más comunes podemos encontrar los siguientes:
Preguntas frecuentes
Nuestros informes y diagnósticos tienen validez a nivel nacional. Somos un centro sanitario autorizado por la Consellería de Sanitat. Todos nuestros psicólogos están colegiados y son generales sanitarios, por lo que están habilitados para el diagnóstico y tratamiento de los problemas psicológicos.
Tener un diagnóstico nos va a ayudar a comprender aspectos que no entendíamos. A nivel de centro escolar, nos va a ayudar a realizar las adaptaciones curriculares necesarias y proporcionar la mejor atención al menor.
No siempre. Muchas veces observamos ciertos rasgos, o vemos algunos problemas que, una vez hecha la evaluación, comprobamos que puede tratarse simplemente de rasgos presentes en el niño o niña pero que no son suficientes como para considerarlos un trastorno sino más bien un aspecto a trabajar en el menor.
Lo mejor siempre es primero hacer una evaluación ya que esta nos va a permitir perfilar al niño o niña y saber en base a qué características o rasgos empezamos a trabajar.
Un psicólogo general sanitario especializado en desarrollo en la infancia y adolescencia.
Generalmente se aplican pruebas de inteligencia, funciones ejecutivas, creatividad y pruebas emocionales.
La evaluación implica la observación del comportamiento y habilidades del niño/a, así como la aplicación de pruebas y entrevistas para comprender su funcionamiento psicológico y educativo.